20.5.09

PULPO TRAVESTI


Los pulpos, normalmente conocidos como animales vergonzosos, se habían resistido a que su vida amorosa fuese documentada, por lo que muchos de sus analistas habían concluido que eran solitarios y poco románticos.

Pero un trabajo de un grupo de investigadores de la Universidad de California en Berkeley publicado en la revista 'Marine Biology' ha permitido dar por tierra con estas suposiciones. Los científicos han descubierto que estos animales esconden en sus prácticas sexuales, en las que incurren tan solo una vez en su vida, una serie de conductas de acoplamiento que incluyen coqueteo, estrangulación e incluso acecho obsesivo, así como ocasionales comportamientos de travestismo.

Para las hembras, el proceso es un asunto sencillo. Las observaciones de los 'Abdopus aculeatus', una especie de pulpo del tamaño de una naranja propia de Indonesia, han permitido establecer que las hembras se adaptan a los comportamientos de sus parejas. Para los machos el acoplamiento es una actividad más compleja, por lo que los biólogos los han dividido en tres categorías diferentes.

La primera es la de los machos más grandes, que son llamados 'guarders' o guardianes. Los que pertenecen a este grupo se mantienen cerca de su pareja y la siguen mientras avanzan. Cualquier intruso es tratado severamente hasta el punto de que en algunos casos usan la estrangulación. Los investigadores especulan que estos machos retiran de las hembras el esperma de sus competidores.

Un segundo grupo de machos opta por un acercamiento más itinerante, viajando a través del mar y cortejando a las hembras cuando las encuentran. Tal y como lo hacen los guardianes, ellos utilizan rayas en su cuerpo para mostrar su virilidad.

El más sorpresivo de todos los grupos es el de los machos más débiles, que son llamados 'sneakers' o furtivos. Por temor al latigazo de los tentáculos de sus competidores, éstos se disfrazan como hembras, cambiando los modelos de su cuerpo y nadando en una manera más femenina, lo que les permite moverse sin ser descubiertos.

Imposibilitados para continuar su conquista, los furtivos se enfrentan al problema de retirar el esperma y les lleva más tiempo copular. La duración media de un combate entre los pulpos es de aproximadamente cinco minutos, pero se han observado peleas de hasta media hora.

Después de la concepción, la hembra pone decenas de miles de huevos, manteniéndose en guardia para protegerlos hasta que incuban. Debilitados por el proceso, la madre y el padre mueren pocos meses después.

Los investigadores aseguran que ésta no es una especie de pulpo en particular, lo que sugiere que otras especies pueden comportarse de la misma manera.

Fuente: El Mundo. Aportado por Graciela Lorenzo Tillard

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